Ayer, sin haber aún despuntado el alba, la Guardia Civil volvió a realizar un gran servicio a España y a nuestra democracia: la detención en Francia de dos criminales nacionalistas vascos: Jose Javier Osés y Ugaitz Errazkin, autores de varios asesinatos, entre ellos los de Isaias Carrasco e Ignacio Uria.

La detención es algo normal, nada ha cambiado ni puede cambiar en este terreno; la noticia es que ambos criminales portaban pistolas y sobre todo que: "Los dos etarras detenidos en Francia gritan a favor de la lucha armada".