lunes, 17 de junio de 2013

Sonaba a epitafio, a bilbainada o epitafio, Bilbao no puede sino tener el mejor lo-que-sea del mundo

Esta muy jodido el hombre, la voz con la que leyó su discursito era un hilillo de ultratumba; él, que ha sido la personificación de la fanfarronería y la voz tronante del NaCionalismo vasco, quiere seguir siendo ... aunque la salud no le responda y aunque le haya llegado la hora de dejar el cargo e irse a su Durango natal a descansar como un jubilado más.

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