La pregunta nos la ha hecho un lector, y vamos a
tratar de responderle. Las “vacaciones fiscales vascas” fue un invento del
nacionalismo (del Gobierno regional presidido por Ardanza en connivencia con
las diputaciones forales) para atraer empresas a la Comunidad Autónoma de
Vascongadas; se puso en marcha en 1993 y se mantuvo en vigor casi una década,
hasta que los tribunales europeos de justicia determinaron su ilegalidad. El
eufemismo “vacaciones fiscales” significaba que esas empresas no tenían que
pagar el Impuesto de Sociedades durante 10 años.
La resistencia NaCionalista a aceptar la autoridad
europea en la materia ha terminado decantándose en una multa de 30 millones de
euros impuesta a los responsables que, en ultima instancia ha sido el conjunto
de la nación española, porque en el fondo, la cosa esa de las “diputaciones
forales” no es nada, solo una entelequia interna de España que a los demás
países europeos les trae al fresco.
Así las cosas, España (el Ministerio que dirige
Montoro) ya ha pagado la multa de los 30.000.000 € (casi 5.000.000.000 Ptas., o
sea, cinco mil millones de las viejas pesetas); y ahora de lo que se trata es
de que los responsables dentro de la autonomía Vascongadas, se hagan cargo de
la deuda y resarzan al Ministerio de Hacienda.
Se han barajado diversas formulas para el pago; aunque
finalmente parece que el Gobierno regional de Vitoria pagará 15 millones de euros,
la Diputación de Álava 1,44 millones, la de Vizcaya 4,58 millones y la de
Guipúzcoa 2,98 millones; ponemos las cifras casi redondas y no entramos en otros
detalles.
Ahora bien, independientemente de los titulares de las
cuentas bancarias de las que salga la “pasta”, lo cierto es que el dinero sale
del bolsillo o de los costillares de los ciudadanos que residimos en esta
autonomía, por lo que haciendo unos números gruesos, y sobre la base de que en
las Vascongadas vivimos unos 2.000.000 de personas, a escote tendremos que poner
cada uno de nosotros 15 euros para pagar la multa europea de 30 millones de
euros, 15 euros “per capita” o, en pesetas, unas 2.500 “pelillas” de ná.
Esto de “de ná” es un suponer, porque esto sólo lo
pagan los contribuyentes, que somos muchos menos de 2.000.000, y desde luego,
el que tenga varias personas a su cargo puede acabar pagando bastante dinero.
Pero no se preocupe el buen ciudadano, el sufrido
contribuyente: ¡de esto nadie hará escándalo público!, ni siquiera los de
“Podemos” con “el Coletas” al frente, nadie dirá esta boca es mía, ni siquiera
de cara a las próximas elecciones municipales y forales que tenemos a meses
vista.
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