Pero lo del casoplón es
una simple huida hacia delante; PutschdelMonte y su escaso séquito de
incondicionales necesitan mantener su ficción, y cada día más grande, para que
sea mínimamente creíble (aquí ya dejamos constancia
del aspecto ridículo de la reunión del Torrent(e) con PutschdelMonte y sus
compañeros de fuga, en una mesita tipo mesa camilla), y un palacete para
presumir de lo que no es, le puede parecer una buena jugada para “seguir en el
candelabro” (que no en el candelero) unas semanas más.
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