Nuestro “Snchz” se
desplazó a Estados Unidos en vísperas de las elecciones del pasado martes, 9 de
noviembre, y estuvo presente en el país mientras se producían las votaciones y,
suponemos, las horas posteriores, quizás un par de días, así que pudo asistir
en directo, allí mismo, “in situ”, a las reacciones de los perdedores, y si no,
es obligado que conozca por los medios (como cualquier otro mortal, incluidos
nosotros) las actitudes de los rivales del vendedor.
El reconocimiento de la
derrota que hizo la Sra. Clinton, Hillary, al día siguiente de perder frente a
Donald Trump, fue un poco tardío (unas horas), pero fue pleno, honesto y sobre
todo, muy democrático.
La invitación de Obama a
quien le sucederá en el despacho oval en enero, aun con las notables caras de
ambos de incompatibilidad con el otro, son también otro ejemplo de lucidez
democrática.
¿Habrá aprendido algo
“Snchz” de ambas actitudes?.
El
torpe “Snchz”, el inane “Snchz”, el deslucido “Snchz”, el poco demócrata
“Snchz”, hizo el ridículo durante los 10 meses que se mantuvo (¡malamente¡, ¡eso
sí!) a flote tras sus derrotas del 20-D-15 y 26-J-16, fue un auténtico
esperpento que ha dejado al PSOE tan “tocado” que le costará muchos años
levantar cabeza.; ni reconoció a Rajoy como vencedor, ni quiso hablar con él,
ni quiso colaborar en la gobernación de España … justo lo contrario de lo que
han hecho Hillary Clinton y Barack Obama.
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