Este pasado 20 de
diciembre, martes, en vísperas de Nochebuena, un mando intermedio de la policía
autonómica de akí, se pasó un güebo con el calimocho (o similar); eran
las 08.20 horas de la tarde, cuando el tipo, de 53, años cometió un delito
(habrá que decir que “presuntamente”) contra la seguridad vial por conducir
bajo la influencia de bebidas alcohólicas, presentando índices de 0,71 y 0,85
mg./l., esto es, el triple de lo permitido (0,26) y con rango de delito (al superar
0,60).
El tipo conducía un
coche oficial, chocó con dos vehículos aparcados, se saltó la mediana y condujo
un trecho por el carril contrario. ¡Vaya, un angelito el tipo!.
La noticia es la misma,
pero los titulares de El Mundo especifican que fue detenido (como no podía ser
menos, dado su estado y que su acción situaba su conducta en el grado de delito).
Pero
la noticia no es excepcional, pasó algo muy similar en Guecho hace unos meses; el 20 de febrero de 2016, otro mando intermedio, en aquella ocasión de la
mítica Brigada Móvil, de 54 añitos, fue detenido con un índice de impregnación
alcohólica de 0,88 mg./l. conduciendo otro vehículo oficial si distintivos. El
Juzgado le condenó a 15 años de privación del carnet de conducir y a 40 días de
trabajos en beneficio de la comunidad. Y no sabemos en qué habrá quedado el
expediente interno (que debería incluir el uso indebido de un vehículo
oficial).
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