La
decisión del Presidente del Gobierno de la nación de recurrir ante el Tribunal
Constitucional la convocatoria del presidente del Parlamento regional catalán
del pleno para la investidura torticera de PutchsdelMonte era arriesgada, y por
eso mismo, muy, pero que muy, valiente; sobre todo por no contar con informe
favorable del Consejo de Estado.
El
Consejo de Estado “no era partidario”, porque consideró que la decisión del
presidente del Parlamento regional era un mero trámite, y no se podía prejuzgar
sobre cómo se desarrollaría el debate … luego ¿por qué impugnar su convocatoria?.
Rajoy,
valiente él, muy valiente, consideró que no se podía permitir que se celebrara el
debate que, indudablemente, conduciría mediante una sucesión de fraudes a la
investidura del fugado … así que “tiró p’adelante”;
parece que la base del recurso era considerar que el acto del presidente del
Parlamento regional era definitivo en sí mismo (y no de mero trámite), por lo
que podía recurrirlo y si se admitía a trámite el recurso, el acto impugnado
sería suspendido automáticamente por seis meses … luego el debate … kaputt!
Y el valiente paso de Rajoy le ha salido bien; el T.C. estaba dividido
en cuanto a aceptar el recurso tal cual, pero había unanimidad en impedir una
nueva trampa del golpista prófugo, así que el resultado del consenso interno
alcanzado ha supuesto que el debate (si finalmente se celebra) tenga una serie
de limitaciones y requisitos muy difíciles de asumir por el prófugo … pero ya
se verá como evoluciona la cosa.
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