Pues sí, el lunes 18 de mayo Urcuyo hizo dos
cosas vía BOPV: anuló la emergencia sanitaria con el Decreto 10/20 y “re”convocó
las elecciones autonómicas para el 12 de julio próximo mediante el Decreto
11/20.
La “pre”convocatoria (así definible desde la
situación actual) había puesto la fecha del 5 de abril, o sea, durante la que
fue la 1ª prórroga del “estado de alarma”, mala cosa, o sea, que se produjo la “desconvocatoria”,
y aquella fue cosa fue como un c. interruptus,
o sea una campaña interruptus.
Y por lo tanto quedaron sobre la mesa muchos
asuntos relacionados con la valoración de la gestión gubernamental akí del gobierno cesante: el fraude en
las oposiciones de Osaquidecha, la cosa esta del vertedero de Zaldivar, y otras
cosas así …
Ahora
volverán las oscuras golondrinas … y veremos que da de sí la nueva realidad (contradictio in terminis) de la campaña electoral
post interruptus.
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