El
P.P. vasco (¿o fue sólo el P.P. de Álava?) hizo hace algún tiempo una campaña, que incluyó la recogida de
firmas, para revisar los criterios de concesión de la RGI, y sobre todo,
controlar el fraude.
La
campaña fue duramente criticada por todos los demás grupos políticos, que en alguna manera “estaban en el ajo” de la corrupción y del fraude a la RGI.
Pero
la realidad es muy testaruda, y al final, el Gobierno de Vitoria ha tenido que tomar que
cartas en el asunto y, en la reforma que propone, parece que va a establecer límites
a los criterios que facilitan fraudes masivos …
Seguiremos el trámite.
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