Van:
9 de marzo de 1980
El nacionalismo arrasa en los primeros comicios
Tras la aprobación del Estatuto de Gernika, los electores vascos
se decantaron por los partidos nacionalistas. 25 de los 60 parlamentarios
cayeron en el saco del PNV, liderado por Carlos Garaikoetxea, que ya venía de
presidir el Consejo General Vasco, el órgano preautonómico que funcionó como
Gobierno provisional. HB fue la segunda fuerza, aunque muy lejos, con 11
escaños. UCD sufrió un desplome respecto a las elecciones generales y se quedó
como quinta fuerza, por detrás también de PSE y Euskadiko Ezkerra.
26 de febrero de 1984
El aumento de escaños aúpa a los socialistas
La nueva ley electoral incrementó el número de escaños de 60 a
75. El PNV reforzó su victoria y alcanzó los 32 escaños solo unos meses antes
de que Garaikoetxea abandonara el partido. El mayor avance lo registró el PSE,
que se disparó hasta los 19 parlamentarios y se erigió en alternativa por
delante de HB.
30 de noviembre de 1986
El PNV gana en votos y el PSE en escaños
La escisión de EA dejó al PNV en una situación tan débil que el
PSE se alzó con la victoria en Álava y Gipuzkoa, y cosechó más escaños que los
jeltzales (19 frente a 17), aunque menos votos. Tras fracasar un acuerdo de
izquierdas con EA y EE, el PSE acabó firmando un Gobierno de coalición con
Ardanza de lehendakari.
28 de octubre de 1990
Los nacionalistas abren brecha y pactan con EA
El pacto PNV-PSE benefició al primero y perjudicó al segundo.
Los nacionalistas venían ya de fraguar acuerdos con EA y EE, y acabaron
consolidando ese entendimiento con un tripartito sin mayoría absoluta. Ardanza
no tardó ni un año en expulsar a EA por su apoyo a mociones de HB y el PSE
apareció como salvavidas.
23 de octubre de 1994
Debacle socialista en un Parlamento dividido
El PNV de Ardanza calcó su resultado anterior, pero dobló a la
siguiente fuerza, el PSE, que sufrió una debacle ni siquiera frenada por su
fusión con EE. El fragmentado reparto de fuerzas en el Parlamento deparó una
repetición de la coalición entre jeltzales y socialistas, esta vez también con
la participación de EA.
25 de octubre de 1998
Ibarretxe llega al poder y el PP es segunda fuerza
Tras la firma del Pacto de Estella y en plena tregua de ETA, el
PNV registró un ligero retroceso de un escaño y se enfrentó a un nuevo
competidor en la oposición: el PP, con Aznar ya en Moncloa, se disparó hasta
los 16 escaños. Ibarretxe llegó al poder con el apoyo de EA y también firmó un
acuerdo de legislatura con HB.
13 de mayo de 2001
El constitucionalismo, al borde del ‘sorpasso’
La ruptura del acuerdo con HB por la acción terrorista de ETA
abocó a Ibarretxe a adelantar las elecciones, que estuvieron marcadas por el
duro enfrentamiento entre los bloques nacionalista (PNV-EA) y
constitucionalista (PP-PSE). Finalmente venció el primero, aunque por un
estrecho margen de un solo escaño.
17 de abril de 2005
Los vascos dan la espalda al ‘plan Ibarretxe’
Las elecciones de 2005 fueron un plebiscito al ‘plan Ibarretxe’
en el que los vascos rechazaron las aspiraciones soberanistas del lehendakari.
PSE y PP sumaron más escaños que PNV-EA, por lo que los nacionalistas tuvieron
que apoyarse en la izquierda abertzale, entonces EHAK, antes de que fuera
ilegalizada.
1 de marzo de 2009
El primer lehendakari no nacionalista
La ilegalización de la izquierda abertzale deparó unas
autonómicas excepcionales. El PNV volvió a ser el más votado, pero el acelerón
del PSE abrió un escenario inédito: el constitucionalismo sumaba mayoría
absoluta. Patxi López se apoyó en el PP para llegar a Ajuria Enea e Ibarretxe dijo
adiós a su carrera política.
21 de octubre de 2012
Comienza la era Urkullu y Bildu irrumpe con fuerza
Los electores castigaron a PSE y PP en las primeras elecciones
autonómicas tras el cese del terrorismo de ETA. El PNV, ya con Iñigo Urkullu a
la cabeza, ganó las elecciones y formó un Gobierno monocolor en minoría
parlamentaria. Entre las fuerzas de la oposición, Bildu irrumpió con fuerza con
21 parlamentarios,
25 de septiembre de 2016
El regreso a la fórmula de coalición PNV-PSE
En un clima político acalorado tras la repetición de las elecciones
generales, el PNV consolidó su victoria y ensanchó la brecha con Bildu,
afectado, aunque menos de lo previsto, por la irrupción de Elkarrekin Podemos.
Urkullu sí recurrió esta vez al PSE a pesar de que entre ambos no sumaban
mayoría absoluta.
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