El individuo, esto es,
José Ángel Fernández Villa, es uno de esos sindicalistas que no la hinca (ni la
hincó mientras estaba supuestamente en activo, trabajando en lo suyo), pero gozó de todos los cargos
políticos y sindicales que le pudieran merecer la pena, incluido el de Senador
… pero lo que más le "molaba", lo que le iba mucho, muy bien y con gran aprovechamiento era el cultivo de su
imagen de luchador ejemplar por los derechos de los trabajadores de la mina (¿?).
Pero dicen que robó a
manos llenas (más bien, “se apropió”,
cosas del lenguaje políticamente correcto), y de hecho, de su página en la
“güiquipedia, extraemos datos que nos permiten llegar a las siguiente cifras:
“CORRUPCIÓN
En octubre de 2014 es investigado por la Fiscalía ante la
sospecha de haber ocultado a Hacienda 1,4 millones de euros tras acogerse a la
amnistía fiscal de 2012. Ante este hecho fue expulsado del PSOE y del SOMA” (Sindicato de los Obreros Mineros de Asturias), aunque es más bien, SOMA-UGT, del que fue el jefe máximo más de prolongado de la historia: 34 años (desde
1979 hasta 2013).
Como
era de esperar, el individuo, cuando llegó al Juzgado este pasado viernes, fue
recibido por la gente con gritos de “ladrón” y “sinvergüenza”, pero el muy
corrupto ni se inmutó (será porque no es fácil de explicar que te acojas a la
amnistía fiscal del PP y lleves al banco, ¿en sacos?, millones de euros en
efectivo).
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