La noticia la obtenemos
de El Mundo, edición de Cataluña, y viene a ser el complemento de la noticia
que también trajimos aquí hace unos días, sobre la intención de crear un
ejército catalán (pinchar encima para enlazar).
Parece que los separatistas
fascistas tienen la intención (incluso las necesidad) de cambiar al actual jefe
de la policía autonómica de allí, que parece que es una persona partidaria de
cumplir las leyes (y actuar si fuera necesario, por ejemplo, a requerimiento de
la Fiscalía; o, por ejemplo también, aceptar de buen grado que los “Mozos”
pasen a depender del Ministerio del Interior), para poner al frente de la misma a
uno de los suyos, a un separatista radical que convertiría a los “Mozos” en el
brazo armado del golpe de estado (no otra cosa sería una declaración unilateral
de independencia, o realizar un referéndum prohibido por el Tribunal
Constitucional).
El tiempo va acotando
los espacios de los separatistas, hay varios dirigentes procesados (Mas, Homs)
con el juicio ya celebrado y a la espera de la sentencia, y otros en otras
fases aún previas, pero que van avanzando los trámites judiciales … y ya la
prisa comienza a serles un problema.
Y
el despropósito es cada día mayor; se habla de leyes secretas (¿contradictio in
terminis?), de presentación de iniciativas legislativas en el parlamento
regional por sorpresa, de su debate en lectura única, sin debates ni enmiendas,
de un día para otro (o para el mismo día una hora después). Ni Hitler hacía las
cosas así, pero los separatistas catalanes están dispuestos a cualquier cosa,
todo antes de que la mierda de la corrupción a destajo de toda la cúpula
política les ahogue definitivamente.
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