
Un
buen complemento del cartel machista que anuncia la vuelta del macho alfa, del
machirulo mayor “podemita” es el Manifiesto de la “Comisión Feminista 8 de marzo,
de Madrid”, que dice así (y se lo ponemos porque cada cual se retrata a sí mismo):
“El 8 de marzo de 2018 millones de mujeres en todo el mundo protagonizamos
una huelga feminista.
En Madrid paramos en todos los lugares, en todas las
ciudades, barrios y pueblos, ocupamos las calles para hacer visibles nuestros
trabajos, nuestras demandas y nuestros cuerpos. Y demostramos que si paramos
nosotras, se para el mundo, que impulsamos y desarrollamos propuestas e ideas
para pensar en otras vidas y otro mundo, que somos miles, millones, las mujeres
dispuestas a conseguirlo, y vamos a por todas.
Dijimos que nadie podría mirar a otro lado frente a
nuestras propuestas y nuestra centralidad en el mundo y lo conseguimos. Con la
fuerza colectiva hemos ido abriendo espacios y consiguiendo algunos cambios,
pero no todos ni para todas. Nuestras vidas siguen marcadas por las
desigualdades, por las violencias machistas, por la precariedad, por procesos
de exclusión derivados de nuestros empleos, la expulsión de nuestras viviendas,
el racismo, por la no corresponsabilidad ni de los hombres ni del Estado en los
trabajos de cuidados.
Por eso este año volvemos a la carga, y convocamos
también una huelga feminista de 24 horas, sabiendo que esto ni empieza ni acaba
el 8 de marzo. Como en años anteriores es un proceso que ha empezado mucho
antes, hemos estado construyendo propuestas, tejiendo redes, poniendo en marcha
procesos de contagio hasta llegar a esta huelga y movilización en la que
visibilizamos nuestras denuncias y exigencias.
Sabemos que las posibilidades para participar en la
huelga son distintas para cada una de nosotras, pues estamos atravesadas por desigualdades y
precariedades que nos sitúan en lugares muy diversos frente al trabajo
asalariado, los cuidados, el consumo, el ejercicio de nuestros derechos, la
participación ciudadana según nuestra procedencia, la clase, la “raza”, la
situación migratoria, la edad, la orientación sexual, la identidad de género y
las distintas habilidades. Por eso la huelga feminista es una propuesta abierta
en la que todas podemos encontrar una forma de participar.
Formamos parte de las luchas contra las violencias
machistas, por el derecho a decidir sobre nuestro cuerpo y nuestra vida, por la
justicia social, el trabajo digno, la vivienda, la salud, la educación, la
soberanía alimentaria y la laicidad.
Formamos parte de las luchas que protagonizan mujeres
que defienden sus tierras y los recursos de sus pueblos, incluso arriesgando su
vida, amenazadas por el extractivismo, las empresas transnacionales, y los
tratados de libre comercio; contra las viejas y nuevas formas de explotación.
Porque somos antirracistas estamos contra la ley de
extranjería y los muros que se levantan en nuestro país; porque somos
antimilitaristas estamos contra las guerras, que son una de las causas que
obligan a las mujeres a migrar; contra los Estados autoritarios y represores
que imponen leyes mordaza y criminalizan la protesta y la resistencia
feminista.
Este año nos unimos al grito global lanzado por las
mujeres en Brasil, en EEUU, en Italia, en India y en otras partes del mundo
frente a las reacciones patriarcales por el avance de las mujeres en el logro
de nuestros derechos, y frente a una derecha y extrema derecha que nos ha
situado a mujeres y migrantes como objetivo prioritario de su ofensiva
ultraliberal, racista y patriarcal.
Son muchos los motivos para apoyar la huelga, entre
otros, la hacemos:
✓ Para que podamos ser libres, para que
se consideren las violencias machistas como una cuestión que atañe a toda la
sociedad y se tengan en cuenta sus distintas causas y dimensiones. Poniendo fin
a aquellas que
sufrimos cotidianamente en todos los ámbitos y
espacios vitales (hogar, trabajo, espacios públicos, pareja, familia, entorno
laboral, sociedad e instituciones del Estado). Para que haya cambios
culturales, en las ideas, actitudes, relaciones y en el imaginario colectivo.
✓ Para que la justicia nos crea y deje de
aplicar una lógica patriarcal, para que se apliquen de forma efectiva las leyes
contra las violencias machistas y se amplíen para incluir la violencia sexual.
Para hacer efectiva la verdad, la protección, la reparación y la justicia a
quienes somos víctimas de las violencias machistas.
✓ Para que las mujeres seamos dueñas de
nuestros cuerpos nuestros deseos y nuestras decisiones. Para que las personas
disidentes sexuales, con especial atención a las mujeres trans, dejemos de
sufrir agresiones y múltiples violencias. Por una sociedad que respete y valore
la diversidad sexual, de identidad y/o expresión de género.
✓ Para que la educación afectivo-sexual
esté contemplada en el currículo escolar y sea integral, libre de estereotipos
sexistas, racistas y LGTBIfóbicos.
✓ Para que el aborto esté fuera del
Código Penal y se reconozca como un derecho de las mujeres y personas con
capacidad de gestar a decidir sobre su cuerpo y su maternidad. Que se respete
la autonomía de las mujeres de 16 y 17 años y se garantice su realización en
los servicios públicos de salud para todas las mujeres.
✓ Para romper con las fronteras, el
racismo y la xenofobia que nos atraviesa y recorre toda la sociedad. Para que
ninguna mujer tenga que migrar forzada por las políticas coloniales,
neoliberales y racistas del Norte Global, que producen situaciones económicas,
bélicas, sociales y ambientales insostenibles.
✓ Para garantizar nuestros derechos para
todas las mujeres, así como un mundo donde nadie muera en el mar, sin muros,
alambres, vallas, concertinas ni CIEs. Porque ningún ser humano es ilegal.
✓ Para que se visibilice y reconozca el
valor y dignidad del trabajo doméstico y de cuidados que realizamos las mujeres,
y los derechos de quienes los realizamos. Para que se asuma la
corresponsabilidad por parte de todos los hombres, de la sociedad y del Estado.
✓ Para que podamos tener vidas dignas, y
que las Administraciones Públicas garanticen de forma irrenunciable y
prioritaria los servicios públicos y de protección social: sanidad, educación,
servicios sociales, ayuda a la dependencia y acceso a la vivienda social.
✓ Para que se rompa la división sexual
del trabajo que nos condena a la precariedad, la discriminación laboral y los
trabajos peor pagados, no remunerados, invisibles e ilegales. Para crear
alternativas para las trabajadoras migrantes en situación administrativa
irregular.
✓ Para construir una economía sostenible,
justa y solidaria que gestione los recursos naturales de forma pública y comunitaria,
que esté en función de las necesidades humanas y no del beneficio capitalista.
Para que logremos el acceso universal a los bienes naturales imprescindibles
para vivir y priorizar los derechos comunitarios frente a los intereses
privados.
✓ Para defender lo común a través del
apoyo mutuo: las organizaciones comunitarias, las relaciones vecinales, la
gestión y el diseño participativo o el uso compartido de los bienes y del
espacio público.
Somos un movimiento internacional diverso que planta
cara al orden patriarcal, racista, colonizador, capitalista y depredador con el
medio ambiente. Proponemos otra forma de ver, entender y estar en el mundo, de
relacionarnos, en definitiva nuestra propuesta supone un nuevo sentido común.
Nos precede una larga genealogía de luchas feministas,
las mujeres sufragistas y sindicalistas, las que combatieron al colonialismo,
las que trajeron la Segunda República, las que lucharon en la Guerra Civil, y
contra la Dictadura franquista, y todas las activistas que nos han traído hasta
aquí.
Sabemos que para resistir hay que seguir avanzando y
nos sabemos fuertes. Tenemos una propuesta positiva para que todas y todos,
desde nuestra diversidad, tengamos una vida digna. Defendemos una forma
de convivir y lo queremos hacer todas, unidas,
fortaleciendo nuestras alianzas con otros movimientos sociales. Así nos
enfrentamos a quienes hacen su política desde la mentira y el desprecio a las
mujeres, desde el miedo, el ocio, la victimización y el resentimiento. Y en el
proceso de reconocer, defender y ampliar nuestras libertades y derechos
contraponemos la esperanza y desarrollamos lazos de apoyo y solidaridad entre
todas.
Frente al “nosotros primero” planteamos “nosotras
juntas”.
Si el amable lector ha sido capaz de llegar al final, y ha sobrevivido,
¡enhorabuena!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario