Es difícil entender que un supuesto líder
socialista español esté dispuesto a tirar todo por la borda, desde los logros
de la Transición, a la unidad de España, y por supuesto, la propia democracia,
es decir, que esté dispuesto a destruir un país a cambio de quimeras, pero
sobre todo, de una inmunda ambición personal.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario