El post de ayer también nos sirve para el de hoy, decíamos, y reiteramos:
"Peligrosísimo el discurso de “Snchz”, sobre todo porque no hay tal discurso, son solo divagaciones que cambian de un día para otro, es un individuo que se desmiente a sí mismo todos los días, todos, absolutamente todos, en cada momento dice lo que le parece más productivo para su proyecto personal, es como un vendedor de crecepelo …
"Peligrosísimo el discurso de “Snchz”, sobre todo porque no hay tal discurso, son solo divagaciones que cambian de un día para otro, es un individuo que se desmiente a sí mismo todos los días, todos, absolutamente todos, en cada momento dice lo que le parece más productivo para su proyecto personal, es como un vendedor de crecepelo …
La cuestión es que ya nadie le cree, en un individuo sin palabra, y lo que es peor, en un individuo sin principios; le va como un anillo al dedo la famosa declaración programática que se atribuye a Groucho Marx: “Estos son mis principios, pero si no le gustan, tengo otros”.
Con “Snchz” España como nación está en riesgo, y el futuro de los españoles, como ciudadanos libres e iguales, está también en riesgo."
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