Beatriz Fanjul, a quien tuvimos ocasión de
conocer personalmente hace un mes, es ya una joven Diputada vasca, militante de
las Nuevas Generaciones del P.P. vasco, magnífica personas, sobradamente preparada,
que inicia una larga y fructífera carrera política y precisamente en la Carrera
de San Jerónimo.
Fue una lástima que las circunstancias le impidieran
acceder al Congreso de los Diputados el pasado 28-A, pero el lapsus electoral
ha quedado superado. Y ya de paso, también, ese corto periodo de poco más de
seis meses en que, por primera vez en su historia el P.P. vasco careció de
representación en el Parlamento de la nación, lo que, por cierto, dio pie a más
de un comentario baboso del indecente que lleva más de un año en La Moncloa
gracias a la traición y a la falta de palabra de los vajcos del PNV (los demás también somos vascos, pero sí tenemos palabra).
Enhorabuena a Bea Fanjul y, desde aquí te
deseamos lo mejor.
Por
cierto, sube muchos enteros el papel del P.P. de Vizcaya en relación con el
P.P. de Guipuzcoa, prácticamente fagocitado, desaparecido y sustituido por el “semperismo”
ad personam, a mayor gloria, fortuna y modus vivendi del tal
Borja (que encadena y simultanea un cargo con otro para no quedarse sin un
sueldecito: ahora es parlamentario vasco y desde mayo concejal de San Sebastian);
y también en relación con el P.P. alavés, demasiado “marcado” negativamente por
un Alonso que no pierde ocasión de acercarse al P.N.V.
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