La noticia (a página
completa en El Correo de ayer) se complementa con dos subtitulares, agrupados
bajo el epígrafe “Las claves”, que dicen:
· DIECIOCHO
AÑOS ANTES. La víctima salvó al que sería su verdugo cuando era un bebé de ser
atropellado por un camión.
· TRAS SALIR
EN LIBERTAD. En 2004, Cándido Azpiazu abrió un negocio en los bajos de la casa
en la que vivía la viuda.
Hace unos años tuvimos
la fortuna de conocer a Pedro Mari Baglietto, hermano de la víctima, que
acababa de publicar un libro sobre su hermano y sobre su asesino y el curioso
lance de la vida que le había unido muchos años antes, cuando Ramón salvó la
vida al niño que después le asesinaría.
Se
titula “UN GRITO DE PAZ. Autobiografía póstuma de una víctima de ETA”, y
les recomendamos vivamente su lectura.
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