La imagen la tomamos de
El Correo de este pasado martes. El titular y el subtitular de la noticia
decían así:
“María Teresa Fernández de la Vega
… Así era y así es. La exvicepresidenta del Gobierno reapareció en televisión con un lifting en
pómulos, frente, boca y cuello. Además se ha rellenado los labios y se ha
quitado las manchas provocadas por la edad en las manos”.
Y, ¡claro!, no hemos
podido evitar la comparación de la Sra. Fernández de la Vega con la imagen del
PSOE que acaba de dejar el peor Secretario General de su historia, un tal Pedro
“Snchz”. Un PSOE envejecido, envilecido y ajado hasta el borde del colapso …
así era la Sra. Fernández de la Vega al salir del gobierno de ZP (el anterior
“lumbreras” del PSOE), pero parece que donde hay vida hay esperanza, ¡vean como
ha quedado la moza, la zagala, la Sra. Fernández de la Vega tras pasar por el
quirófano!.
El único quirófano
posible para la situación de postración del PSOE del 2016 es una larga
temporada en la oposición, un trabajo interno que no deje las decisiones en
manos de los más cafres, un liderazgo sólido de alguien con capacidad y
convicciones, de alguien que enseñe a la militancia garrula que la
socialdemocracia del siglo XXI puede colaborar con un gobierno conservador, nos
lo enseña Europa, que es nuestro horizonte, también en lo político.
El
PSOE de hoy necesita un líder como Felipe, que fue capaz de pasar, y hacer
pasar (a los suyos y a media España) del “no” a la OTAN a convocar un
referéndum para que salga el “si”. ¿Tiene alguien así el PSOE de estos tiempos
entre sus militantes?, esa es la cuestión, al menos de una de ellas y
probablemente de las más importantes.
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