En la cosa del “fúrbol” hay partidos que se consideran
de alto riesgo; los hooligans de unos
y otros se citan previamente al partido para agredirse y partirse la cara de la
forma más violenta posible, incluso ha habido muertos en varias ocasiones.
Pues bien, en esas están hoy los “sociatas” españoles, aún no está
descartada la tentación de que cada cual reúna a los más bestias de entre los
suyos, los suba a un autobús y se vayan a la puerta de la sede de Ferraz,
armados de porras, para abrir la cabeza a los del otro sector, esta es una
posibilidad cierta a la que solo han renunciado unas pocas agrupaciones.
O sea, que estamos ante
un Comité Federal de “alto riesgo”, con amplio despliegue policial y quizás,
para más seguridad con una UVI móvil o un hospital de campaña instalado en las
inmediaciones.
Las posiciones
enfrentadas están muy radicalizadas y no se adivina a nadie, reconocido por
ambas partes, con capacidad para reconducir las cuestiones pendientes a un
debate serio y riguroso que, para empezar, tiene que basarse en planteamientos
cuyo objetivo sea el bienestar de España y de los españoles, no del partido, ni
mucho menos de los “donnadie” (empezando por Pachi Nadie) que taponan la
dirección actual del PSOE.
A
las tempranas horas en que escribimos estas líneas las espadas y cachiporras
están en alto, veremos que nos deparan las próximas horas.
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