La brecha entre la recaudación por cotizaciones
a la Seguridad Social y el pago de las pensiones empezó en las Vascongadas
mucho antes que en el resto de España (pensiones altas y crisis industrial
mediante), así que durante muchísimos años los cotizantes españoles en su
conjunto han puesto la “pasta” que faltaba para pagar las pensiones a los
jubilados que residen en nuestra comunidad autónoma. Y de hecho, sigue así,
porque gran parte del dinero que ha salido de la “hucha de las pensiones” (ya
casi a punto de agotarse) ha ido a los bolsillos de los jubilados de akí.
El
futuro no sabemos lo que nos deparará (creación de un impuesto especial para
sufragar las pensiones, incremento general de las cotizaciones, “destopar” esas
cotizaciones, etc.), pero mucho nos tememos que la solidaridad nacional
garantizará también las pensiones de los vascongados. Y nos parece bien, lo que
nos parece mal es que los cabrones de los NaZionalistas miren para otro lado y
sean incapaces de reconocer que la unidad de la nación española es la única
garantía de supervivencia de todos, en esta materia y en todas las demás.
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