“¡Fue Carlos Herrera, D. Ferchu!, y tenía, y tiene, más razón que un
santo”.
Pues bien, ayer El
Correo de Bilbao publicó en la sección “Línea Circular”, que viene a ser un
espacio semi editorial, un interesante comentario, cuyo encabezamiento ponemos
a modo de imagen del post de hoy. Su
tesis es muy elocuente: la sentencia es
excesiva, bastaría con que esta gente vuelva con sus padres y le prohíban Internet,
su uso de la red provoca hastío, estupor y vergüenza ajena.
Nosotros añadimos algo más;
viendo a Cassandra (¿un travesti, un chico trans, una chica trans, o qué?) nos
parece un caso clínico, se lo tendría que hacer mirar el personaje … tiene un serio conflicto
consigo mismo/a … quizás un psicólogo o un psiquiatra versado en su problemática
podría hacerle un gran favor y consiga que se replantee su vida y no acabe muy
mal, víctima de sus propios complejos y de su inadaptación social.
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