A principio de febrero saltó a los titulares
periodísticos la foto de una modelo desnuda (o semidesnuda) cuyo torso estaba
completamente pintado con los colores corporativos, con el nombre y con el logo
de la empresa vajka FAGOR, la chica
ofrecía mejillones (¡qué casualidad!, qué extraña coincidencia, qué
sutil/vulgar asociación de ideas) a los visitantes que pasaban junto al stand
que la empresa montó el 26 de enero en una feria en Bratislava (Eslovenia).
Cuando trascendió la imagen, las llamadas "redes
sociales" clamaron por y contra el despropósito, hasta el punto de que la propia
compañía tuvo que hacer público un comunicado pidiendo disculpas (¿pero ... fueron
sinceras?).
De hecho en las propias redes sociales, Fagor
Industrial se anunciaba, entre otras, de la siguiente guisa:
“We are at
the gastronomy fair Danubius Gastro (26 - 29 Jan. Bratislava). Come by our
stand! Hall A1 Stand 303”
Asín que, ¡menos lobos,
Caperucita!.
Por
cierto, como todo el mundo sabe, Fagor es una empresa vasca-vasca, de las de
verdad, con origen en el pueblo mítico para el cooperativismo local, Mondragón,
así que es una de las marcas vinculadas a la corporación Mondragón.
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