El
protagonismo cutre, a lo Maduro y Chavez, de “Coleta Morada” y la tía con la
que esté, a la que sistemáticamente convierte, además de en pareja en lideresa
del partido (y portavoz parlamentaria ahora que tiene grupo parlamentario), es
algo tan demodé que la mayoría de las
docenas de grupúsculos que comparecieron en las elecciones generales últimas y
anteúltimas bajo el paraguas de “Podemos”, están hasta las narices de la
dictadura de “El Coletas”, y tienen unas ganas tremendas de mandarle a hacer
puñetas y volar por libre (aunque se estrellen).
Si la cosa sigue así, los “podemitas” van a tener muchas dificultades
para sobrevivir dignamente a las próximas elecciones generales.
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