El
tal Alfredo de Miguel tenía bien ganado, ganado a pulso, el apodo de “número
dos del PNV de Álava”, no sabemos si por su fervor naci, su apabullante
inteligencia o, simplemente, porque se dedicaba a financiar al PNV: nunca lo
sabremos a ciencia cierta. Pero si sabemos que en años anteriores a la fecha de
su detención (marzo de 2010) “trincó” a manos llenas, todo lo que pudo … se va
sabiendo algo, ocho años, después y a trancas y barrancas.
A
ver si al final del juicio (que todavía durará varios meses) logramos saber a
ciencia cierta cuánto robó el PNV de Álava.
¡Ah!, y por cierto, cada vez se acredita más que el PP ha llegado a
donde ha llegado (pérdida del gobierno de la nación) por su incapacidad para
“comunicar”, de tal manera que los escándalos de corrupción que ha tenido en su
seno han logrado una gran relevancia social, pero no así ha ocurrido con la
mucho más grande del PSOE, y de CiU (la “trama Pujol”, entre muchas otras) y la
del PNV (que se demostrará masiva cuando dejen el poder).
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