Por no decir aquello de “vuelve la burra al
trigo”. Cuando llegaron los “podemitas” a algunos poderes municipales (como la
Carmena o la Colau) pareció que los desahucios se habían acabado, o que la gigantesca
pobreza infantil en Madrid (¡gran manipulación de la Carmena!) había dejado de
existir, y tantas y tantas cosas de innecesaria pormenorización.
Una de ellas es la cuestión de las pensiones de
los jubilados, asunto en el que la manipulación de ciertos medidos de comunicación
fue mayúscula. Nos presentaron, y “pasearon por los platós”, a supuestos jubilados
que tras 40 años de cotización tenían pensiones de 400 euros, o aquellos a los que
la pensión no les llegaba para alimentar a sus hijos (y las parejas de sus hijos,
y a los hijos de sus hijos), o aquellos que, sin haber cotizado lo suficiente
en años y en cuotas, querían una pensión mínima superior al salario de muchos
trabajadores en activo mileuristas.
Todo
arreció en la fase final del gobierno de Rajoy, y todo se volatilizó cuando la ilegítima
(¡pero legal!) moción de censura que aupó a Snchz
a La Moncloa. Pero también a Snchz se
le está acabando su tiempo … máxime si las tertulias televisivas lo convierten
en asunto estrella en prime time.
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