…
o si lo prefieren el aggiornamento
del racismo nacionalista vasco, pero akí,
en esto, no hay revisionismo que valga. Y lo que también hay es una clara
manipulación de la inmigración subsahariana por el nacionalismo vasco
gobernante.
Ya
lo dijo el actual abuelo cebolleta del PNV, un tal Javier Arzayus, allá por
1994, “Prefiero un negro/negro que hable
eusquera a un blanco que lo haga en castellano”.
La
nota de color (muy bien traído, D. Ferchu, pero
dicho sea sin ningún ánimo de señalar) la puso el “personal” nacionalista
en Guernica y alrededores, a mediados de diciembre de 2018: ocho subsaharianos,
mayormente de Senegal, con ropa de color negro (quizás para evitar contrastes),
y con la nota multicolor de la icurriñita
que portaba al hombro izquierdo el último de la fila, el primero, por cierto,
llevaba una suerte de espadita a la manera tradicional, este pollo se llama
Ousmane, ¡que “improvisó” un discursete dentro de la más estricta ortodoxia
nacionalista vasca!, y decimos “improvisó”, porque es obvio que a un recién llegado
de Senegal, como él, se lo tuvieron que preparar, y con mucho tiempo, pá hacer creíble el cachondeo.
Pero ahí los tienen, a los ocho gudaris
senegaleses que acaban de aterrizar por akí,
y ya se están labrando un futuro como maceros del PNV.
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