A juzgar por los titulares
derivados de la sesión de cláusula de la cumbre francesa del G-7 (24 a 26 de
agosto en Biarritz), todos parece que sacaron algo del evento: sobre todo Macron, y además Trump, los iraníes, los chinos y su comercio, etc.
Pero también, y es lo
preocupante (al menos para nosotros), se constató que la irrupción de la puta banda
criminal nacionalista vasca como adalid de la política antisistema logró algo de éxito … pero no
se perdieron en chorradas como el cambio climático, la pobreza mundial, la
inmigración a través del Mediterráneo, lo suyo son los putos presos etarras …
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