O si lo prefieren entre
la basura nacionalista, porque en las Vascongadas hay mucha basura y la mayor
parte de esa basura es basura nacionalista, y, por cierto, habrá que hacer una
gran labor de investigación de todo el entramado de intereses nacionalistas
que hay detrás del vertedero, que ha resultado que es un vertedero descomunal que
ha sobrepasado todos los limites.
Hasta ahora ha habido un gran silencio mediático (los medios son en buena medida medios nacionalistas),
los partidos políticos (ninguno) no han hecho nada y la oposición parlamentaria ha sido
de vergüenza, porque no ha existido (¡a ver que ocurre a partir de los nuevos parlamentarios electos, tras el 5 de abril!).
Y mientras tanto los dos
trabajadores que fallecieron de una forma especialmente dramática el 6 de
febrero (asfixiados sepultados en un estercolero de mierda nacionalista)
siguen bajo toneladas de porquería. Lamentable.
El
Gobierno regional de Vitoria no esta haciendo lo suficiente para recuperar sus
restos y entregárselos a sus familias.
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