La imagen es de este pasado viernes, 20 de marzo de 2020; la imagen esta vez no lo dice todo, pero en varias cadenas de televisión se ha reproducido la escena, se la contamos a todos aquí seguidamente.
Dos agentes de la Guardia Civil han fallecido en España por la epidemia del coronavirus, uno en Valdemoro (Madrid) y otro en Herrera de la Mancha (Ciudad Real), se llaman (nos resistimos a decir “se llamaban”) Pedro Alameda de 37 años y Francisco Javier Collado de 38 años. Los agentes de la Policía Autónoma Vasca, son agentes de la ley y profesionales de la seguridad ciudadana por encima de todo, y no son necesariamente NaCionalistas, aunque lo fueron muchos de los primeros, reclutados en los “bachoquis” nazis, época en la que el PNV “paseaba” las fotos de los agentes en sus últimos meses de preparación en la Academia por esos putos lugares (los “bachoquis” nazis) para que la gentuza del PNV que se reúne allí descartara a quienes conocieran y no fueran de su ideología, que automáticamente eran suspendidos en la entrevista final, precia a la graduación.
Dos agentes de la Guardia Civil han fallecido en España por la epidemia del coronavirus, uno en Valdemoro (Madrid) y otro en Herrera de la Mancha (Ciudad Real), se llaman (nos resistimos a decir “se llamaban”) Pedro Alameda de 37 años y Francisco Javier Collado de 38 años. Los agentes de la Policía Autónoma Vasca, son agentes de la ley y profesionales de la seguridad ciudadana por encima de todo, y no son necesariamente NaCionalistas, aunque lo fueron muchos de los primeros, reclutados en los “bachoquis” nazis, época en la que el PNV “paseaba” las fotos de los agentes en sus últimos meses de preparación en la Academia por esos putos lugares (los “bachoquis” nazis) para que la gentuza del PNV que se reúne allí descartara a quienes conocieran y no fueran de su ideología, que automáticamente eran suspendidos en la entrevista final, precia a la graduación.
Parece que esas prácticas
aberrantes han sido ya descartadas, y ahora los nuevos policías autonómicos
no son necesariamente de la “cuerda nazi”, incluso son todo lo contrario. Aún
recordamos como muchos patrulleros autonómicos iban a comer al cuartel de la
Guardia Civil de La Salve (en Bilbao), tanto por el magnífico trato que les
dispensaban (además de viandas de calidad), como porque así se sentían
seguros, ¡vamos!, entre compañeros.
Pues bien, este pasado viernes, cuatro patrullas de la Policía Autónoma se plantaron frente a la Comandancia de la Guardia Civil en Álava, en Sansomendi (Vitoria), aparcaron sus coches, encendieron sus luces lanzadestellos, salieron de los cuatro vehículos, se plantaran en posición de firmes, y uno a uno, guardando las debidas distancias de seguridad, desfilando hasta llegar al puesto de entrada de la Guardia Civil, donde saludaron marcialmente y después con largo apretón de manos uno a uno, a los tres agentes que, en representación de todos los demás, les salieron a recibir y a percibir el calor de unos grandísimos profesionales de los que únicamente les separa el color del uniforme.
Pues bien, este pasado viernes, cuatro patrullas de la Policía Autónoma se plantaron frente a la Comandancia de la Guardia Civil en Álava, en Sansomendi (Vitoria), aparcaron sus coches, encendieron sus luces lanzadestellos, salieron de los cuatro vehículos, se plantaran en posición de firmes, y uno a uno, guardando las debidas distancias de seguridad, desfilando hasta llegar al puesto de entrada de la Guardia Civil, donde saludaron marcialmente y después con largo apretón de manos uno a uno, a los tres agentes que, en representación de todos los demás, les salieron a recibir y a percibir el calor de unos grandísimos profesionales de los que únicamente les separa el color del uniforme.
No hay comentarios:
Publicar un comentario