Pero, ¿qué se esperaban?, ¡idiotas!

Este pasado sábado (28-03-20) el presidente “Snchz” anunció por televisión (como no podía ser de otra manera, con cara de santurrón y buscando réditos políticos) una nueva vuelta de tuerca, probablemente muy necesaria, pero ciertamente muy tardía: el cierre durante dos semanas de toda actividad económica “no esencial”.

La medida apasionaba al separatista catalán, que venía reclamándola desde el primer días incluso antes, ¡que bueno es él!, visionario redentor del pueblo suyo!), pero repugnaba al separatista vasco, que por encima de todo quería, y quiere, que no se detenga la economía del pueblo suyo …

Y “Snchz”, como no podía ser de otra manera, mintió, engañó, fue desleal con quienes le hicieron presidente en la moción de censura, es más, engañó a los que fueron también desleales, pero con el anterior presidente del gobierno (¿se acuerdan de un tal Marino Rajoy?) … qué indecente es la política nacionalista vasca, y qué indecente es la política de los “sociatas” de Snchz.

Y, sobre todo, qué pérfido país están construyendo, ¡o más bien demoliendo!, entre unos y otros: los “sociatas” de Schnz y la supuesta mayoría de la moción de censura.