El pasado jueves 27 de enero El Correo nos traía la siguiente noticia:
Pero una vez más lo llamativo y lo repugnante es que, cuando no hay etarras cerca (en este caso de Eta-Batasuna), la labor de defender la memoria de los asesinos nacionalistas vascos la asume con toda naturalidad y con todo gusto el personajillo o jefecillo local del movimiento, digo, del PNV.
De la información precedente sacamos los siguientes datos:
"... El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Bilbao ha insistido en defender la supresión de los nombres de 'Txiki' y Otaegi de una plaza de la localidad vizcaína de Etxebarri. La resolución, de hace una semana, avala una orden judicial anterior que obligó a este Ayuntamiento a anular la concesión de una vía pública a ambos etarras.
... El PNV ha llegado a calificar de «exceso» la retirada porque la memoria de ambos miembros de ETA está «protegida» por la ley al haber sido amnistiados ".
Es decir, que se amnistie a un asesino, a dos en este caso, parece que para el PNV convierte al más abyecto de los criminales en una digna seguidora de la Madre Teresa de Calcuta ...
O es que estos aldeanos sabinianos son unos catetos de mierda, porque la "amnistía" es cosa diferente a la "absolución", ¿o no, NaCis peneuvistas?.
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