La "movida" de “Sortu-Eta-Batasuna” hoy por las calle de Bilbao

Se lo montan bien estos viejos NaZis de Eta-Batasuna, jugando a hombrecitos (y mujercitas, of course) “demócratas de toda la vida”, que aspiran a que les autoricen la inscripción de un nuevo partido que, a todas luces, es la enésima continuación (¡y van 16!) de las siglas-trampa de la banda criminal nacionalista vasca.
Ayer El Correo (en la imagen su portada de la edición electrónica de media tarde) nos anunciaba que el Gobierno de España, a través del Ministerio Fiscal, tenía ya fecha para iniciar la batalla legal contra los continuadores de Eta-Batasuna, bajo el nuevo disfraz de estos días:
"En el registro de partidos políticos
La Fiscalía pedirá que Sortu no sea inscrito por ser "continuación de Batasuna"
Presentará la demanda ante el Alto Tribunal antes del próximo 11 de marzo ".
Pero desde la mañana estábamos con el corashón encojío, ¡vamos, en un puño!, porque el PNV (deshojando la margarita desde el miércoles) había decidido ya, por fin, que hoy sus dirigentes no iban a secundar la “manifa” pro legalización de la nueva imagen y marca electoral de la banda.
"Convocada en bilbao el sábado a las 17.30 horas
La dirección del PNV acuerda que ningún burukide acuda a la manifestación de Sortu
Urkullu culpa a la izquierda abertzale de convocar la marcha para «incordiar» y «dividir» a su partido ".
Pero, en todo caso, ya ven que bien se lo montan los Rufichus y Cía, toda la semana en danza, con paseantes internacionales que se dan un garbeo por la Villa, desayunan en un hotel de lujo, dan una rueda de prensa y nos hacen comulgar (o al menos lo intentan) con ruedas de molino, todo para concluir su semana de gloria con la gran “manifa” de hoy por la tarde en Bilbao.
Esperemos que si hoy termina la semana de gloria de estos individuos, a partir del 11 de marzo comience su semana de pasión, obviamente nos referimos al recorrido judicial de su nuevo juguete, que esperamos y deseamos sea una pasión corta, pero intensa, pero acabar al final en la rue, extramuros de la democracia, que es su lugar natural.