Tras el “parón”
veraniego de agosto (que es muy acusado en juzgados y tribunales, ya que el mes
es inhábil en varias jurisdicciones) los jueces van a tener varias “patatas
calientes” en sus despachos en los próximos meses; un asunto grave es el que se
deriva del contrato fraudulento (“presuntamente”, habrá que añadir, de momento)
del banco vasco presidido por el ex-vice-lendacary Mario Fernández (lo fue con
Garaicoechea) para beneficiar al que había cesado recientemente como delegado
del gobierno de la Nación en las Vascongadas, un tal Mikel Cabieces.
A finales de julio la Fiscalía presentó su escrito de acusación con la calificación de las conductas
como delito de “administración desleal” o de “apropiación indebida”, con el
resultado de un quebranto al banco de un cuarto de millón de euros (más de 40 millones
de las viejas pesetas) y petición del Ministerio Público de varios años de
cárcel para ambos procesados (y un tercero, que se prestó al juego, dando cobertura formal a la chapuza).
En
septiembre las defensas podrán oponerse al escrito de acusación y a medio plazo
se celebrará el juicio … pero no afectará a las elecciones autonómicas convocadas por el presidente regional para finales de mes, en concreto para el 25 de septiembre. What a pity!.
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