Será el 9 de septiembre, sábado, y precisamente la víspera del
final de la carrera, en Madrid, cuando los ciclistas afronten los muchos kilómetros
de subida con desniveles superiores al 20% hasta la cumbre del asturiano Angliru, en el concejo de Riosa, que algunos conocemos bien (la foto de abajo es la de la curva que da inicio a la "Cueña les Cabres", que tiene tramos al 24%).
El puerto es durísimo, más aún como final de
etapa, más si se trata de la etapa vigésima, y más aún si no hay diferencias de
tiempo insalvables entre los favoritos, lo que llevaría a extremar las
condiciones de la escalada para descartar en los kilómetros finales a los más
débiles.
Será
todo un espectáculo seguir la prueba desde el sofá de casa; pero, ¡ojo!, esto
lo dice quien se ha ganado el sofá porque escaló el puerto este pasado verano,
concretamente el 21 de agosto de 2016, y ya sufrió sobre la bicicleta todo lo
que se tiene que sufrir para alcanzar la meta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario