La corrupción en todas las administraciones en
las que manda el PNV desde tiempo casi inmemorial es de gran calibre, aunque
permanezca oculta y aunque se conozca bien, nadie habla de ella, unos porque
son beneficiarios y otros porque temen enfrentarse al que manda (una suerte de
síndrome de Estocolmo).
¿Qué no se lo creen?, ¿pues cómo explican el
fenómeno idéntico en la Cataluña corrupta de los Pujol?.
En estos días está en los tribunales de Bilbao (en
la Audiencia Provincial de Vizcaya) el llamado “Caso Margüello”, esto es, un
amiguete del Consejero nacionalista de Sanidad (gobierno de Ivarreche), por
cierto, que tenía además el carguito de Jefe de Calidad del Hospital de Cruces,
que obtenía irregularmente adjudicaciones de contratos públicos, al parecer
desde el año 1996 al 2007, en cifras multimillonarias, actualmente se enjuician
solo dos de esas adjudicaciones, pero el importe acojona: 6,8 millones de
euros.
Destapó
la corrupción el Consejero socialista de Sanidad (gobierno de Pachi López) … y
se vieron las caras en el juicio el lunes santo de 2018 (26-03) … que “¡manda güebos!” (Trillo dixit), y las versiones fueron enfrentadas y seguramente
no se sonrieron mucho, aunque desconocemos si llegaron a coincidir en la sala
reservada a los testigos.
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