Los
jubilados españoles en las calles, un día tras otro, pidiendo, pidiendo y pidiendo.
Y
no admiten ningún tipo de razonamiento, quieren más y punto.
No
valoran que son los únicos ciudadanos que no han resultado perjudicados por la
crisis, es más, durante varios años ganaron poder adquisitivo porque la
inflación era negativa y ellos tenían una leve subida de las pensiones, porque la
subida del 0.25% lleva ya varios años en vigor
Los
jubilados españoles están ya incorporados a las redes sociales (y a los
programas de las “tele” pro podemitas),
son carne de manipulación y están muy manipulados, siguen al pie de la letra
las consignas que les han marcado, de momento no se salen del guion.
Pero
algunos empiezan a levantar la voz por los bajines … saben que para sus
mentores (los profesionales de la manipulación y de la bronca, al estilo de los
podemitas griegos) es un terreno
prohibido, porque es políticamente incorrecto, pero noticias como las de este
pasado domingo en El Correo, les indignan, les enfadan mucho: hay muchísimo dinero, sin límite, para los inmigrantes irregulares que se buscan excusas muy diversas para venir
aquí y para vivir del cuento y de las
subvenciones oficiales de forma espléndida.
Vean la noticia que les traemos hoy en portada, es de este pasado domingo en El Correo.
Alguien (mejor una
mujer) se sube a una patera en un país islámico del norte de África, la
rescatamos en cuanto se hace a la mar (no vaya a ser que la patera zozobre),
llega a España y cuenta su historia (la que le viene en gana o la que le viene
mejor, y cuanto más truculenta más creíble y mejor) … y ya está … a vivir del
cuento a costa de los pensionistas españoles (a costa de que a ellos no se les
pueda subir la pensión).
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