El
lunes de la semana pasada (hoy hace una semana) la exigua mayoría nacionalista,
y en parte proetarra, que hay en el parlamento de Pamplona, acordó convocar a
los navarros que se manifestaran en la capital de la región en apoyo de los criminales
de Alsasua que agredieron a dos guardias civiles y sus parejas el 15 de octubre
de 2016.
Todo
ello porque hoy comienza el juicio, con ocho acusados (de los que tres están en
prisión preventiva desde hace año y medio), y al parecer se trata de dar apoyo
moral a los aprendices de terrorista, y atacar a las instituciones democráticas,
empezando por los tribunales de justicia.
Votaron
a favor los del cuatripartito que manda en Navarra (Geroa Bai, o sea, tipo PNV,
EHBildu, o sea, tipo Batasuna, Podemos e I.E.), y en contra los partidos
constitucionalistas navarros: UPN, PSN y PPN.
Urge que en las próximas elecciones autonómicas navarras el electorado
ponga en su lugar a la Palomita
Barcos (con nombre travestizado al vascuence manipulado) y a su troupe de arribistas.
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