La
sucia endogamia del P.P. vizcaíno, que no termina de arreglarse, después de
décadas de “barrerismo” y su secuela
liderada por un tipo menor, el “damboreneísmo”,
cada día nos puede dar una mala sorpresa, y grave, y lamentable.
Si
ya nos dejó anonadados el trasfugismo
de quien fuera su gerente durante más 30 años, tras descubrirse que había
metido la mano en la caja (recuerden a un tal Arturo Aldecoa y a su pringadillo el contable), lo que se ha
sabido estos días pasados supone un paso más, pero ya en el terreno de la
infamia: un dirigente local (un tal Carlos Abajo Márquez) detenido por
pederastia, además de por otros delitos (se apunta el de robo de aceite …), para más información pinchar aquí encima.
Les queda mucho trabajo por delante a la Secretaria General del PP
Vasco, Amaya Fernández, y a la Presidenta provincial, Raquel González.
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