La prensa de ayer recoge la “parida”, la estupida
comparecencia del exdiputado autonómico catalán Torra y en breve expresidente regional,
ya que la sentencia que le condenó en primera instancia es más que probable que
la confirme el Tribunal Supremo, no en vano, él, con su actitud de chuloputas, reconoció
los hechos por los que fue condenado.
La retirada de su condición de parlamentario regional,
de la que responsabiliza a un tipo que es de ERC, el tal Torrent(e), ha originado
la crisis actual: ¡voy a disolver el parlamento
y convocar elecciones!, aun no se cuando, cuando pueda, cuando mis enemigos internos
(ERC) me apruebe mis presupuestos (¿?).
¡Esto
si que es una decisión “en diferido”!, incluso quizás una gilipollez, un profecía
autocumplida (la que supondría que en estas condiciones no le aprobarán las cuentas),
¿o no?, ¿qué dicen al respecto los exégetas de la Sra. Cospedal?.
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