Que no pongan puertas al campo o ...menos victimismo NaCi

La polémica sobre la variedad de vino llamada “chacolí” no ha hecho más que empezar, aunque llevamos ya varios meses de “raka-raka” nacionalista, y de despiste del gobierno vasco de López. En este blog hemos tocado el asunto en varias ocasiones.
La cuestión es que este bebedizo se venía fabricando desde tiempos inmemoriales en la zona situada al este de la cornisa cantábrica que después, por mor del “estado de las autonosuyas”, se fragmentó administrativamente en “Cantabria”, “País Vasco” y “Castilla-León”, y por mor también de “sacar la cabeza” y demostrar legitimidades diferenciales extraídas de la más recóndita noche de los tiempos, se llega a la más burda manipulación de la historia … y a negar las evidencias históricas más aplastantes, como es que en la zona de Miranda, o zona de Miranda-Vitoria, a ambos lados de lo que hoy es línea teórica, sobre prados y montes, limítrofe de dos comunidades autónomas de nuevo cuño, desde hace más de mil años se fabricaba el mismo vino tipo chacolí, y no es de recibo que hoy poniendo los nacionalistas vascos la “tx” (signo de identidad sabiniano donde los haiga) en lugar de la “ch”, y rellenando unos papeles para crear una denominación de origen prrrropia … se les otorgue (y con muchos siglos de retroactividad) el derecho a producir en exclusiva este vino, como también el uso exclusivo de ese nombre.

Así que, ¡bienvenido sea el chacolí de Burgos!, como también el de Cantabria, si el tarugo de Revilla no se deja segar la hierba (¡él, que es tan rústico!), por debajo de los pies.

Pie de foto: la noticia ayer en El Mundo.