¿Y esto no es otro “efecto llamada”?

Todos sabemos que en muchas ocasiones las viviendas de promoción pública, en las que el precio que los adquirentes están dispuesto a pagar (¡y muchos podrían hacerlo!) no es el factor determinante de la adjudicación, se ponen en marcha otros criterios, digamos "de tipo social": estar en paro, número de hijos, ser joven, etc., o el que refleja la imagen ...que es muy preocupante, porque podría dar origen a una carrera para ser una de las maltratadas a la búsqueda de un pisito protegido.