En Ondárroa, pueblo costero de Vizcaya, sobrevive malamente el último “puente giratorio” de España.

Nos llamó mucho la atención en su día que se mencionara que era “el único puente giratorio de España”, pero es que hasta los más burros NaCis del pueblo (¡y hay muchos!) a la hora de ponerse medallas no dudan en mencionar a España, y eso que hay algún otro puente similar en el resto de Europa … pero en este caso para los ondarreses el referente más apreciado es que su “puente giratorio” es el único, y último (o viceversa), de España.

El artículo de El Correo (28-02-2016) entre otras cosas nos dice:

“Inaugurado el 1 de mayo de 1927 con la denominación ‘Pasarela de Alfonso XIII’, durante décadas cumplió el objetivo de conjugar el acceso a la playa de Arrigorri con la navegación en el puerto interior. Cuando el paso de un barco lo requería, un sistema eléctrico permitía abrirlo en solo dos minutos. Una persona se encargaba de realizar la maniobra desde el interior de una caseta situada al final de la escalera de acceso a la vez que cobraba el peaje por cruzar.

El pago de una moneda de cinco céntimos provocó que comenzara a ser conocido popularmente como el puente del ‘perro chico’.”.

A ver si durante estas vacaciones, los ondarreses y sus abundantes visitantes de verano, no solo firman las peticiones al Ayuntamiento, sino que también se rascan el bolsillo.
P.S. ¡Cosas de la vida!, después de madrugar para escribir el post del día, y contarles lo que pueden leer más arriba, a última hora de la tarde nos hemos podido hacer con El Correo de hoy, y vemos, ¡sorpresa, sorpresa!, que hay una noticia que se refiere al "puente giratorio" de Ondárroa: se ha cerrado al tráfico (peatonal) por graves problemas de seguridad, porque se ha detectado que la pasarela ha sufrido un desplazamiento sin que se sepa el motivo y, al parecer, existe un riesgo serio de colapso del entramado de hierro que soporta la estructura.
Seguiremos las vicisitudes de este asunto.