Eta-Batasuna-EH Bildu (o
sea, los herederos directos de la banda criminal nacionalista vasca), junto con el
PNV, que están al frente del Ayuntamiento de Orduña, a mediados del mes pasado,
decidieron dar otro brochazo de cal viva a la historia del municipio, y, al
propio tiempo, dar continuidad a la guerra civil entre vascos, volviendo a
poner sobre el tapete los méritos y los deméritos de los lugareños que
combatieron en la guerra y así, entre otras decisiones extemporáneas retiraron
el título de “Hijo Predilecto” del pueblo a uno de ellos, además de retirar
medallas a troche y moche.
Los
NaZionalistas vascos tienen una gran fijación por la guerra civil entre vascos,
se “jartan” de recordar y recrear
episodios bélicos, con “perfomances” de todo tipo, y, como si fuera una batalla
más, desde las instituciones pretender rescribir la historia para ganar una
guerra que perdieron en el campo de batalla, porque les ganaron otros vascos,
los vascos que apoyaron al régimen.
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