Cuando
la situación política en una región, como la catalana, se parece cada día más a
la de un país tercermundista en manos de un dictador (p. e. la Venezuela de
Maduro), la gente se marcha, se cansa de ser un rehén de las aspiraciones
mezquinas de un gañán.
Bueno,
se marcha la gente, se marchan las empresas, se marcha todo el que puede … lo
tiene más jodío marcharse un
territorio, es decir, una comarca, un terruño, un pueblo en el sentido
territorial del término, que son realidades física sin patas.
Pero
también un pueblo o un territorio pueden marcharse (“desconexión” lo llaman las
separatistas catalanes), incluso es relativamente sencillo, porque bastaría con
que se muevan los mojones, después de los correspondientes trámites administrativos
dentro de la legalidad.
Pues
bien, parece que Batea (provincia de Tarragona) puede elegir, para incorporarse
a la C. A. de Aragón, tanto la provincia de Zaragoza como la de Teruel,
cualquiera del vale para intentar salir, escapar, de esta Cataluña de caca a la
que están llevando los independentistas.
Si Batea lo hace (lo de salirse de la Cataluña actual), ¡y están en
ello!, sería otra muesca más acreditativa del despropósito de los separatistas
catalanes. Aunque solo con que lo inventen vale, incluso simplemente con lo que
han dicho y hecho hasta la fecha.
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