En
el caso que nos ocupa, destapado por un periodista de El Correo, se pone de
manifiesto lo fácil que es estafar a los contribuyentes de Bilbao (a través del
ayuntamiento) cantidades importantes mediante el mecanismo de presentar facturas falsas al fondo de las Ayudas de Emergencia
Social (AES).
El Ayuntamiento de Bilbao tiene presupuestado para este año 4.900.000 € (cuatro
millones novecientos mil euros), y mientras tanto los pensionistas están con un
“incremento” de sus pensiones del
0,25%, ¡vamos!, una congelación en la práctica que supone una disminución real
del poder adquisitivo de las pensiones de nuestros mayores.
¡Bien, bien, bien cogno,
bien!.
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