La portada de El Correo de ayer recogía una nueva (pero multirrepetida) soflama NaCi ocupando un gran espacio de la misma; al PNV no le interesa que la ciudadanía dé por superada la guerra civil entre vascos que nos consumió entre el 18 de julio de 1936 y el 19 de junio de 1937 (once meses).
Los bombardeos de algunos pueblos, la construcción del “cinturón de hierro”
alrededor de Bilbao (que no duró ni un suspiro), el genocidio que sufrieron los
no nacionalistas en los barcos-prisión y en las cárceles de Bilbao, la
rendición de y en Santoña, etc. debería pasar ya a la historia, porque son
historia, ¡pero no!, el victimismo nacionalista exige de vez en cuando (que son
varias veces al año) recordar la guerra, y cómo la pedieron, y todo lo que
sufrieron, y que malos eran (y son) “los
otros”, incluso los hijos y los nietos de “los otros”, aunque ya nadie sepa quienes eran “los otros”, ni quienes eran “los
nuestrrrros” (pronúnciese a la manera canalla de la ya momia Arzayus).
Es el sino del NaZionalismo vasco, y es el error de quienes le siguen el
juego.
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