Pensábamos que la suciedad en la política, y en el comportamiento de los jefecillos políticos, no sería capaz de llegar a ciertos extremos, pero parece que el PNV, que estruja, colapsa y se aprovecha en beneficio propio del dinero público, no tiene límites en la desvergüenza ...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario