Los amigos de los asesinos de la banda criminal nacionalista vasca siguen en lo suyo, planificando actos de legitimación de los casi 1.000 asesinatos que han cometido en cinco décadas.
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Pero estos cabrones proetarras no han sido nada originales, ya en 1938 un simpatizante de Adolf Hitler plantó unos árboles singulares dentro de un pinar que un par de veces al año, al cambiar de color formaban una esvástica ... es la esvástica del bosque (pinchar encima para enlazar), que ha llagado hasta nuestros días.
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