Hay abusos y abusos agravados

Estos días pasados hemos conocido la sentencia a la que ha sido condenada una profesora americana por tener relaciones íntimas con un alumno de 13 años, le han caído nada más y nada menos que 10 años de cárcel.

Parece que en la decisión del juez ha tenido mucha importancia su deseo y su apuesta decidida por la ejemplaridad: “Con esta condena, el magistrado, Michael McSpadden, quiso hacer del caso un ejemplo para disuadir futuras relaciones entre alumnos y profesores, según reconoció, ya que en su opinión ocurren con demasiada frecuencia”.

Pero qué quieren que les digamos, nos parece mal que una profesora de veintipocos años “se tire” a un alumno de 13, pero nos parece mucho peor, infinitamente peor, repugnantemente peor, que un cura maricón, prevaliéndose de su condición sacerdotal, abuse de chicos de esa misma edad, el trauma resultante es mucho mayor: un acto homosexual y con la religión de por medio.

¡Ah!, como les decíamos más arriba, no es la primera vez que una profesora americana se enrolla con un alumno de 13 años, hemos encontrado un asunto parecido del año 2004 (pinchar encima para enlazar con la noticia), pero parece que hay muchos más.