Pues sí, parece que el valiente chucho americano,
que resultó herido en la operación, por la esquirlas del chaleco explosivo que
utilizó el terrorista para suicidarse y asesinar a tres de sus hijos pequeños,
tuvo un papel fundamental en la eliminación del cobarde asesino del turbante, un
tal Al-Bagdadi.
El
Presidente Trump recoge su homenaje en su cuenta oficial en Twitter, a la espera
de que el soldado canino de la unidad “K-9” se recupere de sus heridas y pueda
ser recibido en la Casa Blanca.
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